IV Encuentro Latinoamericano de CEB
Mensaje a las CEBs de Latinoamérica y el Caribe
En el marco de este IV Encuentro latinoamericano y del Caribe de las CEBs, dentro del V centenario y próximo a la Conferencia de los Obispos en Santo Domingo, queremos compartir nuestra vivencia con los hermanos y hermanas que están en el mismo proceso de Fe y Vida, intentando transformar, en la perspectiva del reino, las distintas realidades socio-político-económicas, culturales y religiosas de nuestro continente.
Para esa tarea, confiamos en el Dios de la Vida y de la Historia, que en Jesús se ha hecho pobre y liberador y sigue enviándonos su espíritu como luz y fuerza para el camino, y recogemos, con esta tarea, la herencia que nos ha dejado nuestros mártires y profetas.
Como Iglesia que somos, queremos vivir la eclesialidad de un modo adulto y corresponsable, en comunión y con libertad. Iglesia en la base, nos sentimos particularmente llamados a llevar el Evangelio a los hermanos y hermanas distantes y marginados.
Seguidores de Jesús, continuaremos en defensa de la Vida y en la lucha por la tierra Madre.
Queremos estar siempre más enraizados en las culturas de nuestros pueblos y desde ellas celebrar el dolor, al alegría y la esperanza.
Queremos ayudar a toda la Iglesia a superar cualquier tipo de evangelización colonizadora y elitista.
Frente a la situación de miseria y consumismo, de prepotencia y marginación, de un primer mundo y un tercer mundo, queremos colaborar, día día, con todos los hombres y mujeres que en esta Patria grande luchan por la justicia, la paz y la libertad.
Renovaremos continuamente nuestra espiritualidad en la acogida de la Palabra de Dios, la oración comunitaria y personal y el servicio. Y Siguiendo el ejemplo de Jesús, asumiremos generosamente el conflicto que nuestra misión nos pueda acarrear dentro y fuera de la Iglesia.
Continuaremos trabajando decididamente en los diferentes espacios de diálogo y participación:
- En la defensa de los derechos humanos y de la ecología;
- En la vivencia y el ejercicio de una democracia verdaderamente popular;
- En la intersolidaridad de Latinoamérica y el Caribe;
- En un estilo de vida y de pastoral que se aproxime cada día más a las mayorías abandonadas;
- En una liturgia cada vez más inculturada y popular y en la diversidad de los ministerios;
- Y en el verdadero ecumenismo de diálogo y colaboración con los demás cristianos y cristianas que comparten la misma opción evangélica por los pobres.
Confiamos a la Madre de Jesús, inculturadamente nuestra en Guadalupe, esta misión de las CEBs de toda nuestra América.
Santa María, Rio Grande do Sul, Brasil.
8 de septiembre de 1992